jueves, 16 de abril de 2015

De entre las sombras.

Donde ya no hay claridad, donde solo queda oscuridad, emerge de entre las sombras un haz de luz en el que si te situas, ya no habrá dolor. Da miedo tocarla e incluso mirarla, por si al hacerlo, perturbas su calma. Se la ve tan frágil que una temblorosa caricia podría romperla, pero ahí está, esperando a ser tomada por unas manos firmes que no duden. Esperando a ser tomada por unas manos que ansíen tocarla sin modificar la serena sonrisa que, aún después de todo, sigue portando.
Lili.


No hay comentarios:

Publicar un comentario