viernes, 9 de octubre de 2015

Despedida

A todos aquellos que leen y todos los que paran a escribir por este blog, solo os quería decir que debido a una epoca personal movida dejaré de participar aquí. A partir de hoy no habrá más participaciones de Jack en el blog. Gracias por todo y suerte con todo.

Jack

jueves, 24 de septiembre de 2015

A presión

Lo que no entra en nuestra mente lo hace por alguna razón, aunque tratemos de meterlo a presión para conseguir se esa idea se nos quede. Pero rara vez esa idea permanece allí demasiado tiempo, siempre suele escapar, o nuestra propia mente la encarcela, enmudece o destruye con tremenda facilidad. Cuando algo no tiene cabida en nuestros pensamientos, pegarlo dentro, graparlo o clavarlo va a hacer más daño a nuestra mente que lo que se supone que ayudaría a que esa idea se quede dentro de nosotros. No llega a quedarse, a dejar poso, a dejar marca.
Y aunque al final nos quede claro y de alguna manera lo asumamos, el daño que nos hemos hecho en el proceso es a veces irreversible. Hay cuestiones que aunque podamos llevar a cabo si no lo hacemos por nuestra propia voluntad, es imposible llegar a conseguirlo. Y contraproducente. Puede que sacrifiquemos parte de nosotros mismos y no podamos volver a recuperarla.

Jack

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Destruir y construir

El mundo no es bonito, rara vez nos va a gustar la visión de conjunto que tengamos de él. Allí donde nos guste el entorno o el uso que se haga de él probablemente nos asquee la forma de ser de algunos de sus habitantes, que por pocos que sean pueden amargarte el día. Y por cada persona buena que encuentres y de fiar te habrás encontrado 4 o 5 que te habrían vendido a la mínima. Por eso nos es tan importante aprender de lo que nos ocurre en el transcurso de nuestros intentos. Nada nos sirve de nada si no adquirimos conocimiento de ello, auqnue sea erróneo o generalizado (ya lo perfilaremos o ajustaremos más adelante, pero hasta el material más básico nos sirve para aprender). Por eso no podemos vivir la vida con la inocencia de un niño pequeño, pues las hordas de manipuladores, de los cuales la mayoría no lo parecen (si no su éxito sería difícil), nos van a rondar y atacar en masa, y antes de que nos demos cuenta odiaremos grandes grupos de gente que no nos han hecho nada por generalizar por unas cuantas personas que nos han roto ciertas ideas. Y luego le echamos al aire la culpa de que unos idiotas nos hayan derribado mientras tratábamos de volar.
Y aún peor, tendemos a caer en el autoengaño para convencernos de ello, pues nos cuesta un mundo ser capaces de creernos que de verdad todo el mundo es tan dañino como aquellas personas como las que nos hemos cruzado. Forzamos a la mente a estar en alerta permanente, siempre a la defensiva, y detrás de una armadura no se vive igual.

Jack

jueves, 17 de septiembre de 2015

Destellos de genialidad

A veces las cosas nos llegan de golpe, pasan por la mente y se desvanecen al poco. Si no aprovechamos estos pequeños destellos de genialidad (como toda locura, son cuestiones efímeras, pero intensas) se desvanecerán y ni siquiera sabremos que han aparecido. Son cuestiones que al ser tan volátiles si no las aprovechamos no las echaremos de menos, ni siquiera sabremos que han estado ahí, pero si llegamos a ser conscientes de ellas deberíamos sacarles el mayor jugo posible. Son esos pequeños destellos de genialidad los que han diferenciado a las personas. Aunque hay gente que permanece sorda y ciega ante esos pequeños destellos de genialidad, ante esos shocks de su mente que le sacan todo el partido a sus capacidades.
Si somos conscientes, podremos averiguar muchas cosas de nosotros mismos de esos destellos, de esas locuras volátiles, independientemente de que su resultado final sea bueno o malo. De hecho, lo que aprendemos de estas cuestiones no lo podemos aprender de otras maneras, así que si queremos conocernos, tendremos que abandonarnos ante esos impulsos.Quizás eso nos enseñe lo que somos en el fondo.

Jack

sábado, 12 de septiembre de 2015

Seguridad inaceptable

Es extraño cuando por primera vez en mucho tiempo te ves sorprendido por algo, tu mente queda en una especie de limbo extraño donde no sabes muy bien hacia donde tirar. Y el hecho de que haya ocurrido de manera natural no nos llega a complicar. Pero el hecho de que venga de improviso, de cuestiones que pensamos que no nos llegarían a afectar, es otro tema. Reabre brechas que creíamos que ya habían sido cerradas o que hacía tanto tiempo que nos habíamos hecho que de alguna manera teníamos ya olvidadas. Y cuando esto aparece ¿qué significa? Ni la más mínima idea de qué hacer ante ello. La persona a la que le ocurre ni siquiera está acostumbrada a que algo así le sorprenda, impacte o extrañe, por lo cual es todo hasta más extraño. Cuanto más planificada tiene uno la vida más le extraña que algo se salga de lo normal y nos estalle en la cara, o que simplemente penetre nuestras defensas. No hay defensa definitiva, no hay lugar completamente seguro, y no siempre la seguridad es una opción que nos vaya a ir bien.

Jack

viernes, 11 de septiembre de 2015

Siempre hemos podido

Muchas veces nos encontramos ante cuestiones en las que no intentamos nada o nos quedamos paralizados por el hecho de que "nunca hemos podido hacer eso". Nunca hemos podido hacer eso, lo decimos como si eso, por si solo, indicara una razón más que justificada. Valdría y pesaría más un "no quiero hacerlo" o "no me siento preparado para hacerlo", pero un "nunca he podido hacerlo" no indica nada, si acaso dejadez, ya que ni siquiera implica miedo.
Lo que pesa a la hora de hacer algo no es si alguna vez hemos podido o no hacerlo, porque incluso aunque sea cierto que nunca hayamos podido hacerlo, hay que sacar en claro la razón por la que esto llega a ocurrir. No es lo mismo no haber podido hacerlo por falta de recursos (los cuales puede que ahora si que tengamos), por falta de ganas (lo cual sería más parecido a no querer hacerlo), o por miedo a probarlo (lo cual sigue sin ser excusa racional, ya que los miedos son, realmente, irracionales, y si podemos racionalizarlo es un miedo creado por uno mismo). La razón en sí dice más que un "no he podido hacerlo".
Y es que la razón lo implica todo. Porque que no hayamos podido hacerlo en otro momento no implica nada, ya que puede que a día de hoy hayan mejorado nuestras capacidades, hayamos superado nuestros miedos o nuestros recursos para afrontarlo sean mucho más extensos. Pero claro, es más fácil basarnos en que nunca hemos podido hacerlo para ni siquiera atrevernos a intentarlo.

Jack

domingo, 23 de agosto de 2015

Bloqueos mentales

Todo el mundo pasa de vez en cuando por alguna situación de bloqueo extraña, en la que aunque puedes hacer todo lo que sueles hacer de manera normal sin malos resultados, notas que algo no va como solía ir. A veces se nota es que no te apetece dibujar, otras en que no tienes inspiración para leer, y otras para escribir, a veces solo la gente quiere estar a solas, y otras sin embargo tiene pánico a quedarse sola. Ningún bloqueo es igual a otro. Y está claro que para salir de un bloqueo tenemos que encontrar algo que nos estimule en aquello que nos cuesta trabajar. ¿Qué será? Es difícil saberlo de antemano, ya que simplemente algo ocurrirá y hará clic en nuestra cabeza y a partir de ahí saldremos del bloqueo, de manera tan repentina como entramos probablemente. Y cada uno de esos bloqueos nos acaba revelando algo de nuestra naturaleza, ya sea por su origen o su resolución, son nudos entre el tiempo de recuerdos, puntos de no retorno no elegidos, y como tal, debemos dejar que fluyan y no obsesionarnos, pues de ellos no se sale de manera obligada, aunque sea uno mismo el que se obligue. Es una tormenta que azota el barco en alta mar y no nos debe preocupar la velocidad del barco, solo que seamos capaces de mantenerlo estable y que no se hunda hasta que la tormenta pase.

Jack