Somos meras cajas de recuerdos con forma humana. Somos lo que alguien hizo con nosotros. Lo que hicimos con alguien. Lo que hicimos de alguien. Lo que hicimos de nosotros mismos. Una aglomeración de pasado, presente y expectativas de futuro. Un pasado que querremos cambiar aunque ya haya muerto hace mucho. O quizás hace solo un segundo. Un presente en el que jugaremos sin conocer demasiado las reglas de juego. y que una vez que aprendamos serán cosa del pasado y desaparecerán. Y un futuro que no llegará a ser más que una preocupación constante, pues hasta que no sea presente, no podremos hacer nada con él. Y es que por mucho que nos empeñemos, que nos esforcemos, solo es en el presente donde somos poderosos. En el pasado pudimos serlo pero ya de poco nos sirve. Y en el futuro nunca lo seremos, hasta que se convierta en presente. Hay que medir nuestro tiempo mientras aún se esfuma, para ser capaces de conjugar presente y futuro, pillar el libro justo en ese momento en el que se está pasando de una página a otra, y actuar. Así podemos construir el nudo de desarrollo que nos parezca, que nos guste, que nos satisfaga.
Jack
No hay comentarios:
Publicar un comentario