sábado, 23 de mayo de 2015

Posibilidad y excusa

Todas las miradas están buscando en otra dirección, y no nos apetece hacer aquello que habríamos planeado para una ocasión así en otro momento. Es mejor esperan a que miren, que vuelvan a estar atentos. Esa victoria no habría tenido apenas sentido. Y no es que ahora seamos más legales, sino que quizás buscamos algo más de emoción en lo que hacemos, más dificultad. La posibilidad de que salga mal le añade otro aliciente en el caso de que seamos capaces de conseguirlo. Y una buena excusa en el caso de que no seamos capaces de sacarlo adelante. Y nos da otra oportunidad para usar más energía, para enfrentarnos aún más con la circunstancias. Sin pensar siquiera en cómo saldrá la situación. Es una forma de obligarnos a mejorar parte de nosotros mismos que de otra manera, por comodidad, tranquilidad, o simple vagancia, no haríamos. Aún así, no es nada obligado en realidad, ya que nada que hagamos en el fondo puede serlo, pues la última decisión, siempre, es nuestra.

Jack

martes, 19 de mayo de 2015

Tras las lineas enemigas.

2 de junio de 1995, un caluroso viernes por la mañana... Bueno podria decir que tampoco es muy caluroso pero la humedad esta presente y hace que el despertar sea incomodo y agobiante.
Me reclaman en el cuartel general de la base aerea de Aviano en el norte de Italia, rapidamente desayuno, me doy una agradable ducha y salgo a paso ligero para coger el coche y dirigirme a mi puesto de trabajo.
Ya alli me comentan que es la hora, van a meter vuelos de reconocimiento sobre una basta zona de territorio enemigo, ¿En que pais? ¿Sobre que zona? ¿A que altura? ¿Que tipo de vuelo? ¿Tendre apoyo? ¿Que posibilidades tengo de sobrevivir?
Ciertamente en esta guerra me meti yo, me aliste en la fuerza aerea de Estados Unidos hace unos años y me forme como piloto de F-16 Fighting Falcon, siempre me entusiasmaron los aviones y mi sueño fue servir como piloto de las fuerzas aereas, en este embrollo me he metido yo mismo.
Teniamos que sobrevolar una zona extensa de territorio Bosnio para mantener la superioridad aerea de la zona y evitar la intrusion de aeronaves hostiles.
Me dispuse a prepararme y discuti con mi wingman el plan de vuelo de la mision (Compañero de escuadron).
Nos dispusimos en pista con los aviones ya cargados, hicimos los preparativos, esperamos a la hora para partir, pedimos permiso a torre y al rato despegamos para cruzar el mar adriatico y adentrarnos en aquel basto territorio donde nos podia aguardar cualquier sorpresa.
Habia cierta tension pero seguimos todo segun lo planeado, los informes decian que podia haber presencia de artilleria antiaerea Bosnia... Prefiero tener que enfrentarme a un avion enemigo que tener que enfrentarme a la posibilidad de que me lancen un misil desde tierra a velocidad de Match 3.
Finalmente tras un rato lo que menos queria que pasara sucedio... Cerca del RWR (Radar Warning Receiver) se encencio el piloto de que algo me estaba fijando por radar, habian blocado mi avion... Ciertamente me quede en shock y identifique una lanzadera SA-6 Gainful, me habia disparado un misil y a los pocos segundos un segundo misil estaba en el aire... Hice una maniobra evasiva y tire contramedidas para despistar a los misiles, el primer misil erro su objetivo, me paso al lado y sigo subiendo como si no hubiera mañana, el segundo por desgracia me alcanzo y exploto muy cerca de mi avion haciendo que perdiera el control y entrara en una barrena incontrolable, fue mi peor pesadilla verme caer asi, el sistema electrico habia fallado por completo y el avion empezo a caer en llamas... Tenia que reaccionar cuanto antes, tire de la palanca de eyeccion y sali del avion en menos de un segundo, mas tarde mi paracaidas se acciono, mi segundo abandono la zona y comunico la perdida de mi avion, es lo mejor que podia hacer, mejor que haya una baja a que haya dos.
Estaba en territorio enemigo, me quite el paracaidas ya una vez en tierra y empece a correr para buscar un sitio donde esconderme, me habia dejado las provisiones en el lugar de aterrizaje y tan solo tenia unas raciones de supervivencia y una pistola Beretta M9 reglamentaria... Por la zona habia tropas Bosnias que tenian la intencion de capturarme.
Llego la noche y encendi la radio para intentar comunicarme con algun avion que estuviese sobrevolando la zona... No escuche nada, parece que estaba totalmente solo, las horas pasaban y los dias tambien, buscaba mi supervivencia a toda costa, comiendo insectos y apañandomelas para sobrevivir en este ambiente tan hostil hasta que finalmente durante mi sexto dia atrapado tras las lineas enemigas pude comunicarme con un avion que sobrevolaba la zona, este avion era otro F-16 enviado para buscarme y estaba con el combustible muy bajo, se la jugo para intentar comunicarse conmigo, finalmente ese sacrificio valio la pena y fue cuando supuse que ya podria volver a casa, ciertamente me habian localizado y tenian la intencion de rescatarme... Cerca de la costa estaba el USS Kearsarge con una unidad expedicionaria del cuerpo de marines de los Estados Unidos, se hicieron al vuelo en un helicoptero SH-53 Sea Stallion apoyados por dos helicopteros AH-1W Super Cobra.
Tras un rato aguardando una posicion donde estaba escondido pude oir como las tropas enemigas pasaban a mi lado, me quede petrificado intentando que no me descubrieran, finalmente pasaron de largo y al rato pude oir el sonido de las aspas de unos helicopteros, mi hora finalmente habia llegado y no tenia intencion de morir aqui, los helicopteros se las ingeniaron para volar bajo y evitar las zonas donde podian llegar los arcos de radar de las lanzaderas antiaereas, aun que finalmente una unidad terreste localizo unos contactos de radar que luego desaparecieron, se olieron la situacion y aumentaron el nivel de busqueda para encontrarme.
Finalmente llegaron los helicopteros y un Sea Stallion aterrizo en una explanada, me aproxime cautelosamente a la zona hasta que me avistaron, uno de los soldados me cogio de la mano, me quito el arma y me llevo rapidamente al helicoptero, subieron todos a bordo y salimos de la zona lo mas rapido posible... Creyendo que ya estaba a salvo empezaron a silbar balas a nuestro alrededor y empezaron a impactar en nuestro helicoptero, es como si alguien tirara piedras contra una lamina de aluminio, el sonido era desquiciante, aun que finalmente salimos de la zona y entramos en mar abierto para finalmente avistar el Kearsarge y aterrizar sobre la cubierta de vuelo.
En cubierta se plasmaba la alegria de verme sano y salvo y las tropas estaban felices de haber cumplido con su mision, de traerme de una pieza pero sobre todo de volver con vida de la mision, en verdad les debo la vida y es algo de lo que estare eternamente agradecido.
Años despues realizaron una pelicula donde el argumento y la historia estaba especialmente dedicada a lo sucedido aquel dia sobre Bosnia, con algunos cambios en la historia por supuesto... Pero con un toque de autenticidad a lo ocurrido en aquel dia, la pelicula se llama "tras la linea enemiga" para los curiosos.

Capitan Scott Francis O'Grady, piloto de F-16 de la fuerza aerea de los Estados Unidos,  555th fighter squadron.

- Un saludo, BlackJack.

domingo, 17 de mayo de 2015

Cajas de recuerdos

Somos meras cajas de recuerdos con forma humana. Somos lo que alguien hizo con nosotros. Lo que hicimos con alguien. Lo que hicimos de alguien. Lo que hicimos de nosotros mismos. Una aglomeración de pasado, presente y expectativas de futuro. Un pasado que querremos cambiar aunque ya haya muerto hace mucho. O quizás hace solo un segundo. Un presente en el que jugaremos sin conocer demasiado las reglas de juego. y que una vez que aprendamos serán cosa del pasado y desaparecerán. Y un futuro que no llegará a ser más que una preocupación constante, pues hasta que no sea presente, no podremos hacer nada con él. Y es que por mucho que nos empeñemos, que nos esforcemos, solo es en el presente donde somos poderosos. En el pasado pudimos serlo pero ya de poco nos sirve. Y en el futuro nunca lo seremos, hasta que se convierta en presente. Hay que medir nuestro tiempo mientras aún se esfuma, para ser capaces de conjugar presente y futuro, pillar el libro justo en ese momento en el que se está pasando de una página a otra, y actuar. Así podemos construir el nudo de desarrollo que nos parezca, que nos guste, que nos satisfaga.

Jack

miércoles, 13 de mayo de 2015

Hasta los cojones de la vida.

Miles de conceptos cobran forma y sentido ante mi presencia humana. Maldita sea, hay que ver lo mucho que odio encajar en el concepto "humanidad".
Con gran esfuerzo aparto las sábanas de mi sudoroso cuerpo. Qué calor. Me enderezo y, aún sentada en la cama, miro hacia mi derecha. Mierda, siempre la misma mierda. Estoy cansada de acabar siempre invitando a mi cama a algún gilipollas o a alguna borracha de buen ver, aunque yo también lo soy. Por suerte esta vez no es mi casa y puedo largarme sin necesidad de interactuar con la fémina. Logro ponerme en pie y con mucho sigilo me visto a toda prisa mientras busco con la mirada mi móvil, hallándolo encima de una mesita apoyado en un libro. Los recuerdos van y vienen. Cojo el móvil, el cual sigue grabando, y me largo a toda prisa. Me gusta grabarme, me gusta ver hasta el más mínimo detalle (en realidad me gusta verlo porque de otro modo no me acordaría). Camino hasta llegar a una parada de autobús y mientras espero, me dispongo a echarle un ojo al video.
Qué aburrido. Los mismos preliminares aburridos, la misma masturbación aburrida, el mismo oral aburrido... Bueno no, el mismo 69 aburrido, y vaya sorpresa, nunca había usado una hortaliza de una forma tan entretenida. Luego nos acercábamos al móvil y se veía un precioso primer plano en el que yo usaba un tacón como consolador anal en el usado culo de la borracha. Al parecer anoche follé en condiciones. Mi móvil se apaga y noto como bajo mi falda la humedad me ha invadido. Tal vez bebí tanto anoche que aún me dura la borrachera, pero con paso firme me dispongo a entrar a un jardín cercano. Me siento totalmente abierta de piernas y comienzo a masturbarme. Hace calor y es temprano, no hay demasiada gente pululando por las calles y de todos modos allí dentro sentada paso desapercibida. El jardinero, no había contado con él. No me importa, yo sigo a lo mío mientras él sorprendido, me mira con su cara de cuarentón hasta los cojones de la vida. No me dice nada, se dispone a regar. Al cabo de un rato le hago una señal para que se acerque, ofreciéndome totalmente expuesta, sin bragas, sobre el húmedo cesped. O tal vez la húmeda sea yo, no lo sé. Quiero más, quiero sentir adrenalina, quiero sentir desesperadamente algo, quiero follarme al jardinero cuarentón y no me importa que me rechace o me tome por loca y llame a la policía. Qué típico ¿no? Con el jardinero.
Me saco el pecho izquierdo y tras dudar un instante, el jardinero deja caer la manguera al suelo aproximándose rápidamente hacia mí, deseoso de meterme la suya. Tal vez se da tanta prisa por temor a que cambie de opinión, tal vez solo quiere quiere desahogarse corriéndose en mi cara y no en la de su mujer, tal vez quiere ayudarme ahogando mis penas en un mar de semen. De semen de jardinero cuarentón hasta los cojones de la vida.

Lili

El tiempo no pasa en balde para nadie

Ha dejado de ser lo mismo. Bukowski había abandonado la sala, ya no tenía nada que decir, tenía ganas de follar, y se fue. Murakami estaba harto de dramas, no quería más dolor, y se fue. Dick tenía muchos mundos nuevos que inventar, no podía quedarse demasiado tiempo en este tiempo, el tiempo no le daba de sí. Kafka se había vendido, ahora un spray para cucarachas llevaba su nombre. El dr Jekyll y Mr. Hyde habían ido al psiquiatra, y estaban decidiendo quién de los dos se quedaría, llevaban mucho pensándolo. Dorian Gray se empezaba a ver viejo, aunque eso no fuera posible, pero que su juventud se conservara no significa que sus facultades mentales lo hagan.
El tiempo no pasa en balde para nadie.

Jack

domingo, 3 de mayo de 2015

Bichos.

Caminaba hace días por el campo cuando de sorpresa me encontré en mitad del entrecortado camino una mariposa. No era una cualquiera, ya que tenía un tamaño anormal, medía de largo como mi mano y le adornaban unos colores pálidos.
La tragedia era que no podía volar. Apenas se movía. Era tan bonita, tan única. La cogí con extremo cuidado y la dejé en una rama baja. Pasaba desapercibida y poco a poco notaba que se apagaba.
No me quedé a ver la catástrofe. Me fui apenada y con la cabeza baja.
Más tarde divisé una fila de una especie de escarabajos alargados, negros y rojos que se dirigían a un pequeño prado. Fotografié a uno de ellos, aunque no se dejaba.
Fue en conclusión, un día repleto de bichos. Quería compartir esto aquí por la poca consideración que se tiene hacia ellos.

Abrahel.

Saltos al vacío

Saltos al vacío. ¿Realmente nos compensan?. Cuando saltamos asumimos que podemos ganarlo todo, pero no todo lo que podemos ganar es todo lo que esperamos ganar. ¿El fallo?. Que lo que la victoria nos puede traer lo pensamos, pero no lo comprobamos. Podemos creer que conseguiremos todo lo que esperamos. Pero se queda corto. De hecho, en ocasiones ni siquiera venciendo nos compensará haber entrado en esa batalla. Hay batallas que están hechas para que ninguno de los contendientes gane nunca. O para que ambos se destrocen hasta que no les quede ni orgullo propio. A veces hay batallas en las que lo único contra lo que nos enfrentamos somos nosotros mismos. Y ahí jamás ganamos. Podemos mentir a todo el mundo, pero no mentirnos a nosotros mismos. Podemos ocultar ciertas cosas que pensamos a quien sea, menos a uno mismo. De hecho, somos el peor juez que podemos tener, a nosotros no nos podemos ocultar pruebas, jamás. Pero ¡ah! surge el autoengaño, esa figura tan (falsamente) benévola en nuestra mente. Y nos dice que no pasa nada, que ella lo oculta. Pero el autoengaño es una amante caprichosa, y cuando más la necesitemos para no derrumbarnos, desaparecerá. Y quedaremos frente a todo aquello que no hemos querido, o no hemos sido capaces, de ver. Y ahí no hay nada que hacer, nuestras propias mentiras nos destrozarán como si fuesen termitas en una cabaña de madera.

Jack